Aplicación del Condicionamiento Operante en la Modificación de conductas
Como se ha explicado anteriormente dentro del condicionamiento operante existen paradigmas para mantener, incrementar o reducir comportamientos.
Dentro de las que ayudan a mantener o incrementar están los programas de reforzamiento (positivo o negativo). Luego las que están dirigidas a desarrollar o formar conductas inexistentes (moldeamiento conductual, aproximaciones sucesivas). y por último las que están dirigidas a la reducción del comportamientos: castigo, costo de respuesta, tiempo fuera, saciedad, reforzamiento de conductas incompatibles y extinción.
A continuación daremos un recorrido breve por algunas de estas técnicas aplicadas en el ámbito educativo, y al final se ejemplificará un caso real, que apliqué en el Preescolar donde laboro.
Estrategias para la Modificación de conductas del niño en el Aula
A continuación se les presenta un material de orientación para mejorar las estrategias de modificación de conducta dentro del aula. Se mencionan los principales conceptos con un lenguaje sencillo que permiten identificar mejor los elementos que intervienen en cada situación. Siempre contarán con la asesoría del especialista para obtener óptimos resultados.
Modificación de Conducta: Según Martin y Pear (2007, p.7) “La modificación de conducta implica la
aplicación sistemática de los principios y las técnicas de aprendizaje para
evaluar y mejorar los comportamientos encubiertos y manifiestos de las personas
y facilitar así un funcionamiento favorable”.
Fases de un programa de
modificación conductual
1. Identificar la conducta: lo
primero que hay que hacer es identificar la conducta problema. En el caso del
preescolar, la maestra detecta la problemática, lo manifiesta al especialista,
y éste inicia un período de observación del niño, y de ser necesario, convoca a
una reunión con los padres del menor,
para levantar alguna ficha del desarrollo evolutivo del niño y conocer aspectos
relevantes del caso.
2. Evaluación previa al
tratamiento: se realiza una evaluación conductual para saber la dimensión
del problema antes de la introducción del programa de modificación de conducta.
Supone la recogida y análisis de datos e información con el fin de identificar
y describir los objetivos comportamentales, especificar las causas probables
del comportamiento, elegir las estrategias de intervención más adecuadas para
modificarlo y evaluar los resultados del tratamiento.
3. Fase de tratamiento: una
vez evaluada la conducta problemática los especialistas idearán un programa
para lograr la mejora de esa conducta. Los programas de modificación de
conducta implican la observación y el registro continuo del comportamiento a lo
largo del tratamiento.
4. Fase de seguimiento: en
esta última fase se observa atentamente si se mantienen los avances conseguidos
en el tratamiento una vez concluido éste.
Características de la conducta
a registrar
Se debe observar la conducta considerando: su frecuencia,
duración, intensidad, ambientes donde se presenta, entre otras características.
Estrategias para registrar la
conducta
Para registrar la conducta se
utilizan las siguientes estrategias:
* Registro continuo: Recoge todas las apariciones del comportamiento durante un período
concreto.
* Registro por intervalos: Se
selecciona un período específico en el que se va a observar y registrar todas
las apariciones del comportamiento.
* Registro de intervalo parcial:
Sólo se registra la conducta de manera dicotómica (si aparece la conducta en un
intervalo de tiempo concreto o no aparece).
* Registro de intervalo completo:
Sólo se registra la conducta si persiste durante un intervalo de tiempo
completo.
* Registro de muestreo temporal: Se
puntúa una conducta como presente o ausente en intervalos de tiempo breves y
temporales.
* Muestreo temporal momentáneo:
Registro dicotómico de momentos puntuales, como por ejemplo; las horas en
punto.
* Observación y registro: Se puede
dar un tiempo breve para observar y el mismo para registrar las conductas.
Se utilizará el más
conveniente según la conducta a observar, para ello el especialista y el
docente pueden elegir la estrategia a seguir.
Si queremos cambiar una
conducta inadecuada o enseñar algo nuevo, lo primero que tenemos que hacer es
identificarla lo más objetivamente posible. Para ello debemos definirla en
términos específicos que requieran un mínimo de interpretación, es decir, de
forma clara, de modo que pueda ser observada (medida y registrada) por personas
diferentes sin necesidad de hacer suposiciones y/o valoraciones subjetivas.
Podremos analizar cualquier conducta del siguiente modo:
Nuestra conducta depende de
las consecuencias que obtengamos de ella. Utilizamos en medio para obtener
consecuencias positivas, agradables y para evitar consecuencias negativas o
desagradables. Repetiremos aquellas conductas que van seguidas de un premio o
recompensa y no repetiremos las que no proporcionan consecuencias agradables.
En consecuencia, cualquier
intento de eliminar o disminuir una conducta que simultáneamente no premie las
conductas incompatibles, será un fracaso. Por ello, conocer la relación que
existe entre la conducta y sus consecuencias, tipos de consecuencias y como
usarlas es fundamental para garantizar una enseñanza eficaz.
Las consecuencias pueden ser
positivas o negativas. Las consecuencias positivas son aquellas
que aplicadas inmediatamente después de una conducta producen un aumento en la
frecuencia de ésta. Pueden ser actividades, juegos y juguetes, atención,
elogios sonrisas, alimentos o bebidas preferidas de cada niño. En general,
cuando un niño obtiene consecuencias positivas se siente querido y aumenta la
seguridad en sí mismo.
Las consecuencias negativas, son aquellas que aplicadas inmediatamente después de una conducta
concreta disminuyen o eliminan la emisión de esa conducta, esas consecuencias
(pérdida de atención, retirada de juguetes favoritos, entre otros) deben
siempre aplicarse en primer lugar.
Procedimientos para la Adquisición o Aumento de la frecuencia de la Conducta Objetivo
Cuando tratamos de inculcar o
reforzar la frecuencia de un comportamiento para no producir efectos que no
deseamos, no debemos caer en el error de aplicar consecuencias gratificantes de
forma arbitraria, sino sólo y tan sólo a aquellas conductas buenas adaptadas y
cuya frecuencia queramos aumentar. Luego, cuando hayamos logrado que la
conducta que buscábamos se dé con una frecuencia suficiente, deberemos
conseguir que se siga dando, incluso en condiciones distintas a las de su
adquisición. Tendremos que hacer las recompensas o premios sean lo más
naturales posibles, intentando acercar la forma de administrarlas a la forma en
que las recibe el niño de un modo natural.
1)
Refuerzo positivo: consiste en presentar una consecuencia positiva (recompensa o premio)
inmediatamente después de la emisión de una conducta determinada, y esto
aumenta la probabilidad de que dicha conducta se presente en el futuro. Se
utiliza cuando queremos desarrollar una nueva habilidad, aumentar la frecuencia
de una conducta. Para que este procedimiento funcione, la recompensa tiene que
estar en relación con el comportamiento, ser contingente a éste (ha de ser
inmediato) y siempre ha de ir acompañado de la especificación de la
contingencia y de refuerzo social. Debe ser cognitiva y emocionalmente
apropiado para el niño, y evitar saciar a éste con la recompensa.
2)
Refuerzo negativo: consiste en la desaparición de un objeto o hecho desagradable que
antecede a la respuesta que no interesa, como consecuencia de dicha
desaparición aumenta la frecuencia de la conducta deseada. La respuesta que
buscamos es el medio que hace que se retire dicho objeto u hecho, es decir,
desaparece como consecuencia de la conducta.
3)
Aproximaciones sucesivas: consiste en reforzar diferencialmente las respuestas cada vez más
parecidas a la respuesta final deseada, la cual no figura en el repertorio de
la persona.
4)
Modelado: consiste en dar al niño la oportunidad de observar en otro niño
significativo para él la conducta nueva que se desea conseguir. El observador
debe copiar la conducta que le presenta el modelo inmediatamente o tras un
intervalo de tiempo muy breve. Este procedimiento se usa en la adquisición de
nuevas conductas, eliminación de respuestas inadecuadas a través de la
observación de la conducta apropiada, y como forma de suprimir miedos o fobias.
5)
Encadenamiento: consiste en recompensar a la persona tras la realización de una serie
de conductas engarzadas unas con otras, formando una cadena natural de
actividades.
EJEMPLO: Podemos hacer que la
merienda se convierta en el último eslabón de la conducta (por lo tanto en
recompensa o premio) si primero deja las cosas del colegio en su cuarto y
después se pone los zapatos de descanso y se lava las manos.
Este procedimiento puede utilizarse para que adquiera nuevas habilidades
(descomponiendo esa conducta en pasos, que se enseñarán mejor si empezamos por
el último de la cadena) o para ensamblar las conductas se mantengan de forma
natural (como procedimiento para mantener la conducta).
Procedimientos para Reducir o Eliminar la Conducta
1) Extinción: este procedimiento debe ser
aplicado a cualquier conducta mal aprendida. Consiste en, una vez identificado
el reforzador, suprimirlo para que tal conducta desaparezca gradualmente, es
decir, en no dar la recompensa que la mantiene. La suspensión de reforzamiento
debe ser completa, no se debe administrar nunca para esa conducta. Será más
efectiva cuando se preste atención positiva a otras conductas alternativas a
las que se quiere eliminar.
EJEMPLO: cuando llega una visita Pedrito hace “tonterías” y sus padres le
dicen “quédate quieto”, “es que no paras ni un momento”, “deja
de hacer tonterías”, entre otras expresiones verbales; con estas
manifestaciones le proporcionamos recompensas de atención que hacen que la
conducta de “hacer tonterías” aumente. Bastará con suprimir la atención
que los padres prestan a ese comportamiento, para que Alfonso reduzca de manera
gradual el comportamiento indeseable.
2) Aislamiento o tiempo fuera: es un
procedimiento que puede ser de gran utilidad cuando no podemos retirar el
reforzador que mantiene la conducta. Lo que se hace es sacar al niño de la
situación en la que se encuentre cuando realiza la conducta que deseamos
suprimir. Puede hacerse dejándole en su cuarto y llevándose de la habitación
todo el material, juguetes, etc., sentando al niño a reflexionar sobre su
conducta. Antes de aplicar el aislamiento conviene dar una señal o aviso para
intentar que sólo la aclaración verbal tenga poder de controlar la conducta
problemática que deseamos eliminar. El tiempo de aislamiento será
aproximadamente de un minuto por cada año de edad, siendo útil su aplicación
hasta los 15 años de edad. Si en una semana el procedimiento de aislamiento no
da resultado será mejor cambiar de procedimiento.
3) Control de estímulos: si un estímulo está presente
cuando se refuerza una respuesta (y ausente cuando se refuerza) la conducta en
cuestión se emite con mayor probabilidad ante dicho estímulo que en cualquier
otra situación.
EJEMPLO: si un niño charla
continuamente con el compañero que tiene a su lado el maestro generalmente
cambia al niño de sitio.
Cambiando al niño de sitio, el maestro cambia el contexto estimular (en
este caso la proximidad) en el que la charla (que se quiere evitar) tiene
lugar.
4) Castigo: consiste en quitar como
consecuencia de la conducta, algo que gusta (algún reforzador disponible); se
suprime lo que más le atraiga, pero no se hace uso de estimulación adversiva.
5) Práctica positiva: este método consiste en hacer que la persona practique, durante
períodos de tiempo determinados, conductas físicamente incompatibles con la
conducta inapropiada. No se mejora, si no se ejecuta el comportamiento
adecuado. Este procedimiento tiene efectos rápidos y de paso enseña conductas
aceptables a los niños.
EJEMPLO: Pedrito entra dando un
portazo: se le dice “sal, vuelve a entrar y cierra despacio la puerta”.
6) Saciedad: con este procedimiento
conseguimos suprimir una conducta basándonos en la utilización del propio
reforzador que la mantiene, porque aumentando de forma considerable la
administración de reforzamiento hacemos que el reforzador pierda su valor como
tal.
EJEMPLO: un niño que sólo quiere
comer papas fritas. Se le da sólo eso en el desayuno, almuerzo, merienda y
cena. Hasta que le produzca saciedad.
7) Economía de Fichas: un programa en el que un grupo
de niños puede ganar fichas por emitir conductas deseables, y en el que las
fichas pueden ser canjeadas por reforzadores de apoyo, se denomina, economía de
fichas. Es un caso especial de la aplicación del refuerzo y de la extinción. En
vez de utilizar los premios o reforzadores directamente, se emplean fichas que
después se intercambiaran por una variedad de actividades agradables y bienes
de consumo. Los privilegios utilizados como premio solo podrán obtenerse a
través de fichas y, si es necesario, las conductas indeseables se eliminan
empleando la técnica de la pérdida contingente de las mismas.
Ventajas:
1) Pueden administrarse
inmediatamente después que se de un comportamiento deseable para ser canjeados
por un reforzador de apoyo.
2) Evita el problema de la saciación.
3) No interrumpe la conducta y
enseña autocontrol (demora el reforzamiento).
Pasos iniciales:
A) Decidir las conductas metas, las cuales vienen determinadas por: el tipo
de niños con que se trabaja, por los objetivos a corto y a largo plazo que se
pretenden conseguir, y por los problemas comportamentales específicos que
pueden interferir con el logro de esos objetivos.
B) Registrar la línea base, se parte de que el sujeto pueda emitir la
conducta deseada.
C) Seleccionar el tipo de ficha a utilizar, ejemplo: monedas de chocolates,
sellos, caramelos, otros.
D) Identificar la ayuda disponible, con otros niños, maestras auxiliares.
E) Elegir el lugar o lugares para aplicarla.
Pautas para la Aplicación Eficaz del Refuerzo Positivo:
- Seleccionar la conducta a incrementar, por ejemplo: no pararse de la mesa, escuchar en reunión de grupo, etc.
- Seleccionar el reforzador: que esté disponible; permita administrarse inmediatamente después de la conducta deseada; que pueda ser utilizado sin que produzca saciedad; y que no consuma mucho tiempo administrarlo.
- Aplicar el refuerzo positivo.
- Independizar al niño del programa paulatinamente.
Tipos de reforzadores:
A) Reforzadores de Consumo: el tipo de alimentos que le
gusta comer; los tipos de bebida que le gusta consumir (leche, refrescos,
jugos, otros)
B) Reforzadores de Actividad: que le
gusta hacer: pasatiempos, tareas, recoger juguetes, arreglar las sillas,
manualidades, área de tacos, actividad al aire libre, deportes, jardinería, jugar,
ir al parque, entre otras.
C) Actividades pasivas: ver televisión, escuchar
música, charlar, oír cuentos.
D) Reforzadores de Manipulación: que tipo
de juegos o juguetes le interesan: carros, muñecos, juguetes de cuerda,
pelotas, rompecabezas, silbatos, saltar la cuerda, libros para colorear,
pintar, entre otros.
E) Reforzadores Sociales: que tipo de estimulación le
gusta recibir y de parte de quien.
1.
Estimulación verbal: ¡buen chico!, ¡bien hecho!, ¡buen trabajo!, ¡muy bien!, ¡sigue así!.
2.
Contacto físico: un abrazo, un beso, cosquillas, choca cinco (palmadas), balancearse
sobre las rodillas del maestro.
EJEMPLO
ECONOMÍA DE FICHAS
NIVEL: II A Abril/Mayo, 2012
Manual de Aplicación
Conducta Meta: Compartir sin
pelear
Para la aplicación de esta
estrategia la definiremos como: toda acción que realice el niño o niña por el
disfrute en común o simultáneo de los recursos didácticos o lúdicos, en el
mismo espacio (trabajo en mesa y en las áreas), sin hacerse daño o imponer su
voluntad.
Objetivos
1)
Fortalecer en los niños
conductas de intercambio de materiales en la mesa de trabajo y en las áreas,
con la finalidad de propiciar un ambiente de armonía y socialización en el
desarrollo de sus actividades.
2)
Disminuir los siguientes tipos
de comportamiento: forcejeo, hostilidad, golpes, empujones, escupir, pisar y
morder, entre los niños al disputarse un objeto en el desarrollo de sus
actividades.
3)
Evaluar los resultados
esperando mejorar la conducta de compartir sin pelear en el salón.
Registrar la línea base de la
conducta meta
Realizar un día de observación
de todo el curso en sus actividades diarias: en su trabajo en mesa, en las
áreas; así como, los niños que más frecuentemente manifiestan la conducta, y
los que no la presentan.
Selección de la ficha más
apropiada
Se propone la elaboración de
una estrella realizada con material resistente (puede ser en foami), una por
cada niño, la cual se colocará al puntualizar sus ejecuciones semanales. El
registro diario se hará por una marca (una equis (X), un visto bueno (√), una
línea (|), cuando el niño realice la conducta meta. Se realizarán un máximo de
cinco (5) conductas diarias en total para cada niño.
Reforzador diario
Será de aplicación inmediata y
pueden alternarse entre los de estimulación verbal: buen chico, bien hecho,
buen trabajo, muy bien, sigue así. O de estimulación de contacto físico: un
abrazo, un beso, cosquillas, choca cinco, entre otros.
Premio Final
Se otorgará al finalizar el
proceso (al final del mes) y se le puede brindar a los ganadores: lápices, caja
de plastilina, gomas de borrar, chicles, chocolates, sacapuntas, cartillas para
colorear, entre otros.
Personal a cargo del proceso
El proceso será iniciado por la Psicólogo, conjuntamente
con las docentes. Posteriormente, las maestras continuarán y la especialista
chequeará el proceso semanalmente.
Procedimiento – Hoja de
Registro
La hoja de registro se puede
elaborar en papel bond, se colocará en un lugar visible para los niños, y se
especificarán los siguientes renglones:
Jornada
|
Lunes
|
Martes
|
Miércoles
|
Jueves
|
Viernes
|
TOTAL
|
||||||||||
Nombre
Apellido
|
Act. Mesa
|
Áreas
|
Act. Mesa
|
Áreas
|
Act. Mesa
|
Áreas
|
Act. Mesa
|
Áreas
|
Act. Mesa
|
Áreas
|
||||||
Se realizará una medición
diaria de la conducta de compartir sin pelear, en las actividades de mesa
(creyones, lápices, sacapuntas, pegamento, y cualquier material didáctico) y en
las áreas (juguetes, material lúdico).
Registrar sólo cuando el niño
comparta sin ningún tipo de novedad; no se deben registrar aquellas situaciones
donde exista el forcejeo. Hay que aclarar que no todos ganarán puntos ese día.
Al finalizar la semana, se colocará la ficha premio a los ganadores, y la
semana siguiente se utilizará otra hoja de registro. En un cuaderno, se
anotarán los niños que ganaron por semana.
Evaluación de los Resultados
Las docentes, conjuntamente
con la especialista realizarán una evaluación de resultados, y precisar el
alcance de los objetivos.
El resultado final, fue que el
grupo en general mejoró su comportamiento en cuanto a la conducta meta,
“compartir sin pelear”, sobre todo en la niña que presentaba mayor problemática
en la interacción con el resto de sus compañeros. Se logró el objetivo.
Fuente consultada:
Martín,
G. y Pear, J. (1999): Modificación de Conducta. Qué es y cómo aplicarla.
Prentice Hall. Quinta edición. Madrid.
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